En el programa anterior hemos visto casos de jóvenes que por experiencias doloras, por defectos físicos o porque los demás les exigen demasiado. Ha habido una mala construcción de la autoestima.
Ahora vamos a analizar la mala construcción de la autoestima pero por sobre-valorarse No solo tenemos una imagen desvirtuada cuando nos sentimos menos sino también cuando nos sentimos superiores a los demás.
En el caso de la chica que había sido abusa, ¿dónde pondrías el valor que ella se daba? El sufrimiento había desfigurado su imagen. Podríamos decir que su autoestima estaba en un -3.
¡Era muy baja!
Así como ella cualquiera de nosotros podría valorarse de lo que en realidad vale.
¿Qué sucede cuando nos sentimos desvalorizados y no soportamos esta situación? Desde nuestro interior surge la necesidad de compensar esta desvalorización, de sentirnos -3 pasamos a sentirnos +5 es decir que nos sobre-valoramos.
En la mayoría de los casos las personas se creen superior a los demás, pero esconden una desvalorización muy profunda.
Hay muchas maneras de expresar superioridad: por ejemplo una mirada de desprecio sobre aquellos que creemos que están por debajo de nuestro nivel, el creer que somos los mejores, que el mundo no tendría sentidos sin nosotros o que el sol sale por la mañana solo para vernos despertar… cada una de estas actitudes esconde un profundo sentimiento de desvalorización. Pero Dios
quiere que nos sintamos valiosos por lo que somos. El no desea que necesitemos ostentar algo que en realidad no somos.
“El Valor de nuestra autoestima debería ser el 0”
Alguien con autoestima demasiado alta se valora mas de lo que vale, alguien con baja autoestima se valora bajo del valor real.
El secreto esta en reconocer el valor justo.
Ni caro, ni barato. Nuestro trabajo es descubrir cual es nuestro punto 0.
Ahora ya finalizando este tema les quiero compartir una frase.
Dice asi:
“La mejor manera de respetarnos y querernos es descubriendo quienes somos”.